sábado, 26 de junio de 2010

Mientras - Carlos Rodríguez Arévalo



El instrumento de metal dejo de mover el café dentro de la taza cuando este ya estaba suficientemente endulzado, la silla se movió hacia atrás alejándose de la mesa y el piso crujió en camino hacia la puerta, la cual, después de haber girado la perilla se abrió completamente dejando entrar un poco de viento helado que estremeció el humo que la taza de café despedía. La silla volvió a su lugar con un rápido movimiento mientras la puerta se cerraba agresivamente y todo quedó en calma. Todo en calma, al menos hasta que alguien finalmente llegara a casa.

Sobre el autor:
Carlos Rodríguez Arévalo

2 comentarios:

María Taltavull dijo...

Una maravilla, ¡felicitaciones! Me pareció un cuento impecable, desde la temática hasta la precisa poética con que está narrado. El final resume de manera magistral el misterio de lo que ha ocurrido allí.

Ishkur dijo...

María, muchas gracias por tu comentario, no sabía que este cuento mío estaba publicado acá, por eso más del año de atraso del agradecimiento.

Atte. Carlos R.