SIBARITA
Aleida Galmiche
Con tan sólo leer el pasaje de la historia ella supo que aquel era su lugar de origen. Por eso la manía de vestir de púrpura y atarse el cabello con hilos de oro que le daban un brillo angelical. Sí, esa era la causa de que Serena, la mujer del siglo XXI, fuera admirable para unos y excéntrica para otros; ejemplo de actitud, cultura y refinamiento pero a quien los más básicos y superficiales se rehúsan a admirar.
Claro, la adicción al cuidado personal, a la paz, al lujo, a la meditación y cualquier otro placer exquisito no puede ser propiedad de un esclavo voluntario con Rolex y BMW. Serena consideraba esos desplantes vulgaridades, su idea era más sutil: el lujo más esencial y la verdadera clase se deben ver en la persona que los tiene, aun desnuda e indefensa en medio del desierto.
Claro, la adicción al cuidado personal, a la paz, al lujo, a la meditación y cualquier otro placer exquisito no puede ser propiedad de un esclavo voluntario con Rolex y BMW. Serena consideraba esos desplantes vulgaridades, su idea era más sutil: el lujo más esencial y la verdadera clase se deben ver en la persona que los tiene, aun desnuda e indefensa en medio del desierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario