jueves, 1 de abril de 2010

El detalle invisible – Sergio Gaut vel Hartman

—¡Partime al medio! ¡Rompeme toda! ¡Haceme tuya! —exclamó la mujer, excitada por la perspectiva de un coito memorable con el extraterrestre. Los alienígenas habían llegado esa misma tarde a la Tierra, y en lugar de acordar un tratado de paz con los capos del planeta o arrasar las ciudades a sangre y fuego, se habían limitado a salir de las naves como un enjambre de abejas, ávidos y curiosos como turistas japoneses, simpáticos y bellos, idénticos en todo a los humanos, excepto por un pequeño detalle casi invisible: en su lenguaje no existían las metáforas.