En ese entonces había mujeres mucho más hermosas que tú, pero tú eras la mujer más hermosa para mí. Había hombres más atléticos y apuestos que yo y, efectivamente, yo no era para ti el más apuesto y atlético de los hombres. Pasado el tiempo, te parezco el más atlético y apuesto de los hombres, pero tú ya no eres la mujer más hermosa para mí
No hay comentarios:
Publicar un comentario