No he vuelto a tener sosiego después de ese sueño tormentoso en que una mujer me perseguía y me obligaba a correr y a refugiarme en cualquier rincón absurdo mientras intentaba despertar a toda prisa pensando que quizá un moderado golpe me haría despertar pero para qué si a mi lado estaría aquella mujer que ya no quería besar y que me obligaría a bañarme temprano y salir para el trabajo donde el administrador me esperaría con un reproche por el descenso de las ventas mientras yo me abstraía de todo y le miraba las piernas a Lucía ante la cual no estaba dispuesto a correr por nada del mundo...
Tomado del blog: http://minificciones.ning.com/
Sobre el autor: Alejandro Ramírez Giraldo
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