domingo, 17 de agosto de 2008

Do juece, do - Saurio

DO JUECE, DO
Saurio

—¡Che, dolape, subí p’acá!
—¡Vení, peladilla, subí p’acá!
—No te hagá el estrecho, no te hagá. ¡Subí p’acá!
Así gritaba la muchachada insolente al ver pasar al profeta Eliseo rumbo a Betel.
Yahvéh no podía tolerar semejante falta de respeto hacia uno de los suyos.
De un bosque cercano hizo salir a dos osas y las mandó a despedazar con sus dientes y garras a cuarenta y dos de los pendejos maleducados.
¡La calvicie no es motivo de burla, qué tanto ahí!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Otro que no me gusta.