
MONEDAS
José Luis Zárate
Con paciencia de coleccionista fue rastreándolas a lo largo de la historia. Una fortuna entera gastada en referencias, en expertos, en arqueólogos y funcionarios que le permitieron irlas reuniendo. El dinero abre todas las puertas. Miró sus reliquias: los clavos de la cruz, las espinas de la corona, la lanza de Longinos. Pero nada se comparaba con su nueva adquisición: las treinta monedas. Cuidadosamente pulidas, brillando oscuramente.
Al fin, al fin. Paladeo el poder de poseerlas. Pero no era suficiente. Debía honrarlas.
Se quedó toda la noche pensando en que traición gastárselas.
2 comentarios:
Algunos podrán decir que hoy a esas monedas las tiene Cleto. Pero no soy quién para afirmarlo.
Un buen cuento que no traiciona las esperanzas del lector (o lectora, en mi caso)
Publicar un comentario