sábado, 23 de agosto de 2008

Narciso - João Ventura


NARCISO
João Ventura

Narciso se cansó de contemplarse en charcos y arroyos. Se hizo urbano y consiguió un empleo. ¡Pulidor de espejos! El patrón estaba feliz. Nunca había conseguido un empleado tan apasionado por su trabajo. ¡Hasta hacía horas extra por gusto! Un día Narciso hizo una experiencia. Esperó con ansiedad la salida de los restantes empleados y del patrón. Tomó los últimos dos espejos que había pulido, cada uno de dos metros de altura por uno de ancho (encargados por una tienda de ropa) y los posicionó, uno enfrente del otro, las superficies tan paralelas como fue posible. Se descalzó, se sacó toda la ropa y, completamente desnudo, se colocó entre los espejos. Cuando miró su imagen multiplicada hasta al infinito, una onda de placer con una intensidad que no suponía posible hizo vibrar cada nervio de su cuerpo, hizo resonar cada neurona de su cerebro... Murió de sobredosis.

Título original: Narciso
Traducción del portugués: GvH

2 comentarios:

El Titán dijo...

Excelente visión de este mito tan freudiano...

João Ventura dijo...

Gracias por el comentário!

Saludos