Cuando partió a las cruzadas, Sir Arthur entregó al abad la llave del cinturón de castidad de Lady Laura.
Su sorpresa fue mayúscula cuando, a pocas horas de dejar atrás su castillo, el abad, a galope furioso, alcanzó la columna de Sir Arthur para reclamarle que había dejado la llave equivocada.
Su sorpresa fue mayúscula cuando, a pocas horas de dejar atrás su castillo, el abad, a galope furioso, alcanzó la columna de Sir Arthur para reclamarle que había dejado la llave equivocada.
Imagen: From presqu'ile de Camaret de Anna-Maija
6 comentarios:
jajjaa, claro, hay que tener, no cualquiera, sino la que abre. Me gustó, el nombre es pura coincidencia
Muy buen micro de humor, Antonio. Felicitaciones
Ingenioso y con gracia.
Un saludo.
En tan pocas palabras, un montón de historias... buenísimo Antonio!
Espectacular hiperbreve, Antonio.
Como dice Ogui, por ser "lector privilegiado", ya lo había leído antes, me encantó y lo hubiera seleccionado con todo gusto. Oriana me ganó por la mano.
Gracias a todos por los comentarios. De verdad eso me impulsa a seguir escribiendo. Un abrazo sincero.
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