Luego de varios meses de exhaustivas pruebas y de haber pasado muchas horas echado en el diván, el diagnóstico le fue dado claramente.
―Es usted esquizofrénico ―dijo el galeno.
―Desearía una segunda opinión ―reprobó el paciente.
―Ciertamente. También es paranoico —replicó el psiquiatra.
Imagen de ~key-0
1 comentario:
Mejor no ir a ese psiquiatra... Pobre hombre, creo que debió irse con la moral por los suelos.
¡Quizá era un genio!
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