
DESEOS
Olga A. de Linares
La lombriz se asomó entre la tierra húmeda, olorosa aún a lluvia. Miró hacia arriba. En el cielo, una nube oscura se retorcía en el viento, lombriz de humo presa en un anzuelo invisible.
—¡Lindo sería tener alas! —pensó la que nunca había dejado el suelo.
—¡Lindo sería tener anclas! —suspiró la nube maltratada, antes de deshacerse.
2 comentarios:
¡Excelente, Olga! Cuánta filosofía expresada en pocas palabras. Lo bueno, si breve...
Pato.
Cuantos desearían tener anclas???. Muy lindo Olga...saludos!
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