Diversiones - Sergio Gaut vel Hartman

DIVERSIONES
Sergio Gaut vel Hartman

El tipo interrogó al guardia con aire de superioridad. —¿Este lugar es Patay?
El bretón movió la cabeza; era de pocas palabras.
—¿Qué día es hoy? —dijo la mosquita muerta que acompañaba al arrogante.
—Junio 17, 1429. Mañana habrá batalla.
—¡Qué emocionante! —se exaltó la chica—. Te dije, Gilles, que llegaríamos a tiempo.
—¿Quién ganará? —dijo Gilles.
—Nosotros —respondió el soldado.
—Tiene fe —dijo Gilles mesándose la barba, casi azul, que le llegaba hasta el pecho—. La fe mueve montañas, ¿no crees, Joanne?
—Espera. Padre me habla. —Joanne colocó la mano sobre el oído para ajustar la almendra de comunicación—. Dice que nos recogerán en Autroche, sobre la E05. Tenemos cuarenta horas. También dice que no interfiramos demasiado.
—¿Usted cree que podríamos comprar algunos niños en el mercado? —dijo Gilles. El bretón se encogió de hombros; no le gustaban los niños.