sábado, 2 de agosto de 2008

El ilusorio gran poder del ínfimo funcionario - Libia Brenda Castro


EL ILUSORIO GRAN PODER DEL ÍNFIMO FUNCIONARIO
Libia Brenda Castro

El primer pequeño burócrata escala su silla, se sienta frente al escritorio, enciende la computadora, luego ve sus piececillos, que apenas sobresalen del borde del asiento. La mañana renquea hacia el mediodía. Entonces llega el segundo pequeño burócrata a la misma oficina y repite el ritual de la silla, la computadora, los pies. Por alguna causa levemente oscura el primer personaje lo increpa, le exige, agita papeles de colores frente al recién llegado, levanta la voz.

Llega la noche, el segundo empleado sale del edificio, más pequeño que antes, arrastrando los piececillos. El primero, en cambio, ha crecido, llena a la perfección el traje barato, levanta la cabeza con orgullo, camina muy erguido. Sonríe satisfecho por un día de labor.