miércoles, 13 de agosto de 2008

Expulsión - Luis Solepow



EXPULSIÓN
Luis Solepow

—El señor Dick me dio instrucciones para que lo comunique —dijo una joven materializándose delante de mis narices—. Desea atenderlo personalmente. ¿Le molestaría esperar un momento, señor Solepow? La próxima voz que oiga será la del señor Dick, si Dios quiere.
Si Dios quiere, pensé. La chica me alcanzó una banana con la mayor seriedad; quería que aceptara que eso era un intercomunicador. —Hola —dije.
—Salga de mi novela, Solepow —dijo Dick—. La está cagando. Váyase a una novela de Vance. ¡Déjeme en paz!
—¿Habla en serio? —Un sudor frío corrió por mi espalda. ¿Qué me podía hacer el escritor?
—Le voy a freír los sesos —dijo, leyendo mis pensamientos.
—No puede matarme, no tiene poder sobre mí.
—Quédese diez segundos donde está y se enterará si tengo o no poder.
Solté la banana y antes de cinco segundos estaba en otra novela.

1 comentario:

pato dijo...

Ja, ja!! Buena decisión. Yo tampoco hubiese hecho la prueba de quedarme.
Pato.