viernes, 15 de agosto de 2008

Frutería y Mitología - Alejandro Carneiro


FRUTERÍA Y MITOLOGÍA
Alejandro Carneiro

El circunspecto Sr. Cifuentes pasó por el frutero después de su jornada laboral. Para su desgracia, entre la fruta que escogió estaba la Manzana de la Discordia. No fue al azar. Le reclamó su aspecto brillante, lozano y apetecible. Pero no pudo degustarla. No llegó ni siquiera a su piso. Su vecino del tercero pulsó el botón del ascensor antes que él, sin pedirle permiso, y la sensación de orgullo herido que brotó en el Sr. Cifuentes sólo se calmó al aplastarle la cara contra el cuadro de botones. Tal fue su confesión al juez. Ahora la manzana sigue vagando de mano en mano, inmortal y tentadora. Más tarde o más temprano alguna mente despierta, o sea, maligna, volverá a dejarla en el puesto de un frutero. Es cuestión de tiempo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No logré que me diga nada.