martes, 12 de agosto de 2008

Histerieta - Jorge Martín


HISTERIETA
Jorge Martín
Otras épocas apreciaban mejor las contradicciones. Había un mercado negro de miradas para los rebeldes, que compraban oleadas desaprobadoras en público y vendían admiración y deseo en secreto. Pero aun el díscolo era de etiqueta, con la marca en el orillo que lo aseguraba rescatable.
Cazador y presa en singular duelo era la aventura del tironeo entre la sala y el zaguán.
La mirada escrutadora y feroz de los padres que medían los centímetros y los mensajes cifrados que se velaban entre líneas de ella.
Estos rituales producían célebres escenas. El no poder tenía tantas variantes y matices heroicos y en el paroxismo, la simulación era más apreciada que la realidad.
Los pequeños gestos adquirían dimensiones épicas e interpretaciones más ricas y variadas que las gestas bíblicas.

No hay comentarios: