PA’LOS BOLUDOS QUE LOS MIRAMOS POR TEVÉ
Ricardo Giorno
Patoruzú los cagaba a trompadas a los Gemelos Fantásticos. Kiko le metía el chupetín paleta por el culo a Batman. Supermaya, sodomizando a la Mujer Maravilla, se daba tiempo para patearle la cara a Robin. Kalimán se ensañaba con Superman usándolo como bate para balas de cañón. El Chapulín Colorado a martillazos contra Linterna Verde.
Todo estaba perdido para los Super Amigos. Pero nadie había contado con Luthor: a paso cansino apareció con un toco de hojas impresas.
—A ver —dijo—. El contrato de Patoruzú con Disney Channel, mmm, no lo veo bien.
Hizo un bollo y lo tiró a la basura.
Y así con los demás.
Una hora después, en un bar, los superhéroes latinoamericanos masticaban su derrota.
—Estos gringos y sus dólares me tienen repodrido —dijo Serpio, el Cyborg.
—Rechanfle —contestó… Bueno, nosotros ya sabemos quién.
Ricardo Giorno
Patoruzú los cagaba a trompadas a los Gemelos Fantásticos. Kiko le metía el chupetín paleta por el culo a Batman. Supermaya, sodomizando a la Mujer Maravilla, se daba tiempo para patearle la cara a Robin. Kalimán se ensañaba con Superman usándolo como bate para balas de cañón. El Chapulín Colorado a martillazos contra Linterna Verde.
Todo estaba perdido para los Super Amigos. Pero nadie había contado con Luthor: a paso cansino apareció con un toco de hojas impresas.
—A ver —dijo—. El contrato de Patoruzú con Disney Channel, mmm, no lo veo bien.
Hizo un bollo y lo tiró a la basura.
Y así con los demás.
Una hora después, en un bar, los superhéroes latinoamericanos masticaban su derrota.
—Estos gringos y sus dólares me tienen repodrido —dijo Serpio, el Cyborg.
—Rechanfle —contestó… Bueno, nosotros ya sabemos quién.
2 comentarios:
Yo digo, horrible.
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