EL TERROR
Alejandro Bentivoglio
El fantasma se pasea por los cuartos, ajeno a cualquier mirada que alguien pudiese dirigirle. De vez en cuando exhala un largo suspiro. Hace rato que desistió de provocar el pavor y se limita a frotarse ectoplásmicamente contra el techo.
Los sábados, sin embargo, no aparece por la casa. Es día de limpieza y tiene un temor no demasiado injustificado hacia los plumeros.
Dakota/memorias de una muñeca inflable
Alejandro Bentivoglio
El fantasma se pasea por los cuartos, ajeno a cualquier mirada que alguien pudiese dirigirle. De vez en cuando exhala un largo suspiro. Hace rato que desistió de provocar el pavor y se limita a frotarse ectoplásmicamente contra el techo.
Los sábados, sin embargo, no aparece por la casa. Es día de limpieza y tiene un temor no demasiado injustificado hacia los plumeros.
Dakota/memorias de una muñeca inflable
1 comentario:
Puede andar.
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