domingo, 17 de agosto de 2008

A ver si me pillas - Santyago Moro


A VER SI ME PILLAS
Santyago Moro

Edgar había nacido con un extraño don: era capaz de ver a la Muerte. Siendo así, no le costaba esquivarla cada vez que la sentía aproximarse para llevarse con ella a alguien cercano o al propio Edgar.
El día que a punto estuvo de atraparle con su huesuda garra, él se volvió y gritó entre carcajadas mientras huía:
—¡A ver si me pillas!
Transcurrieron mil años de intensa vida, hasta que, cansado y hastiado de todo, decidió que había llegado el momento. Buscó a la Muerte y anunció:
—Puedes llevarme ya contigo.
Ella, en lugar de hacer lo que le pedía, sonrió y, antes de desaparecer de su vista, se limitó a decir:
—¡A ver si me pillas!
Desde entonces, Edgar deambula por el mundo condenado al terrible tormento de vivir eternamente.


4 comentarios:

La Nínfula dijo...

Jajaja que buena se la jugó la muerte… ahora sí que lero lero. Dicen (yo y mi “superyó”) que lo peor que puede pasarle a una persona es ver como mueren sus seres queridos, todo lo que ama, conoce… ver todo terminar…
Saludos

Olga A. de Linares dijo...

¡Buenísimo, me encantó!

Anónimo dijo...

Muy bien, muy bien!!. ¡Y qué imagen!

pmoroa dijo...

¡Genial!