domingo, 17 de agosto de 2008

Ingenuidad - Sergio Gaut vel Hartman


INGENUIDAD
Sergio Gaut vel Hartman

—Sostengo que si entre nosotros hubiera viajeros del tiempo —dijo mi joven interlocutor alzando una ceja— tratarían de pasar inadvertidos, disimularían su condición. O intentarían hacerlo. Pero al primer desliz todo se caería como un castillo de naipes.
—¿Cree usted que si existiera un avance como ese —repliqué— no habría otros adelantos adicionales que permitieran anular un hallazgo inoportuno y comprometedor?
—Tal vez, señor Hassel —insistió el muchacho—, pero no sé cómo evitará que yo sea entrevistado hoy en un programa de televisión, y cuente todo lo que sé de usted.
—De este sencillo modo —respondí disparándole con mi fiel Luger directo al corazón. Luego me moví unos años hacia el pasado y borré toda huella de Alfredo Bester en esa línea temporal. Fue una pena, pero últimamente se han vuelto muy perspicaces, por lo que no hay más remedio que ser drástico.

3 comentarios:

Olga A. de Linares dijo...

Habra que tener cuidado de no escribir cosas peligrosas, ni ser tan perspicaces. Pero la prudencia es tan aburrida...

Angela dijo...

Reitero as palavras de Olga,
nada prudente e muito perspicaz!
Gostei muito de ler este conto!

Anónimo dijo...

Ahora sí, ya puedo irme a dormir tranquilo.