TIEMPO LÍMITE
Jorge Martín
—Sapos y culebras —dijo la bruja y una primorosa gallina adulta emergió de un huevo con gran esfuerzo, tanto que se le desgarró una de las alas y apenas quiso pararse se le quebraron las delgadas patas. Después del séptimo intento no tuvo mayor suerte y sin más provisión de huevos los granjeros la sacaron a patadas del gallinero, además de hacerle pagar los daños y limpiar los restos. En su guarida, la vieja bruja, mientras se rascaba la joroba, consultó el manual de hechizos y busco el error, hasta que vio la fecha de vencimiento de los polvos mágicos. Ya arreglaría cuentas con el proveedor. Estaban pasados más de tres meses. Lógico que los resultados fueran imprevisibles.
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