Como cada noche, corre desnuda al encuentro del hombre amado tan pronto pone su cabeza en la almohada. Sin embargo, hoy no ha llegado el ideal, sino el hombre real.
Sorprendida, despierta. El hombre amado duerme a su lado.
Aterrada ha abierto los ojos. El hombre real sigue dormido. Y sin saber porqué, llora, llora larga y silenciosamente como cada noche.
Tomado de http://ficcionminima.blogspot.com/
Sobre el autor: Jorge Oropeza
Sorprendida, despierta. El hombre amado duerme a su lado.
Aterrada ha abierto los ojos. El hombre real sigue dormido. Y sin saber porqué, llora, llora larga y silenciosamente como cada noche.
Tomado de http://ficcionminima.blogspot.com/
Sobre el autor: Jorge Oropeza
6 comentarios:
La realidad es brutalmente triste.
No estoy de acuerdo; más bien diría que las mujeres siempre exigen más de nosotros.
Tão, tão real este conto!
Si no exigiéramos más de ustedes cosa mediocre y mínima serían.
¡Feministas del mundo, uníos!
Y pensar que este cuento lo subí yo...¿En qué estaría pensando?
Está muy bueno! No se arrepienta por haberlo subido pero tampoco de no haberlo subido. Sea indeciso que así se vuela bajo y abajo, decía Cabral, está la verdad... usted sabe a qué me refiero!
Publicar un comentario