Para AE
Cuando la conoció, descubrió el amor y creyó que había tocado el cielo con las manos. Nunca imaginó que sería su ruina.
Si hubiese hecho caso a las advertencias se hubiese ahorrado muchos sufrimientos pero fue imposible. Cuando el amor invade las almas y se adueña de los corazones, no hay hombre alguno que actúe con prudencia o varón que pueda revelarse sabio.
1 comentario:
Es así nomás, tira más que una yunta de bueyes.
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