Capacitorio, monje casi budista del monasterio de Santa Reparata in Bordelio, estuvo a punto de suicidarse sin saberlo al invocar erróneamente a San Tificado, quien lo mandó a cruzar el puente de Gualeguaichú disfrazado de rollo de papel, en castigo por suspenderle la siesta. Afortunadamente para Capacitorio, el camión que lo transportaba lo disimuló como hostias de papel maché para un programa de televisión.
1 comentario:
¡Un final mucho más digno!
San Tificadas sean sus palabras, Monsieur San Doval.
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