En un rincón vive un hombre que no conozco. En otro vive una mujer que me ignora. Los otros dos lados de la habitación me son inalcanzables. Generalmente me paro en el medio y observo los contornos de lo visible.
Algunos observadores externos han criticado mi evidente negativa a buscar una puerta. Sin embargo, sólo yo sé la verdad sobre el piso que se hunde y sobre el más extraño techo que se humedece unas noches sí y otras no.
Alejandro Bentivoglio
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