sábado, 2 de agosto de 2008

Mítica de la vida cotidiana - Jorge Martín


MÍTICA DE LA VIDA COTIDIANA
Jorge Martín

¿Creen que lo de Sísifo era grave? Prueben la vida cotidiana, la repetición de las palabras, las acciones en el mismo orden, con variantes infinitesimales. Todo consiste en llegar al final del día arrastrando una piedra más pesada que la del héroe. El peso de la nada, llegar al final de la cuesta con las manos vacías, y al día siguiente la misma pendiente y la misma nada. Hasta las rebeliones están pautadas, por las necesidades biológicas o el calendario. Quise sobornar algún dios rebelde y le escuche con atención hasta que me sonó gastado. —Hasta mañana —dije sin aguardar respuesta, y lo repetí tres veces más hasta la calle. Como siempre esperé el colectivo, delante la misma nuca, detrás el perfume acostumbrado.

1 comentario:

pato dijo...

Muy bueno, será cuestión de hacer como Sísifo, que un día se negó a arrastrar la piedra y su castigo terminó allí. ¿Y si nos animamos todos juntos?... ¿Qué pasaría?
Para pensar...
PAto