CORRECTIVO
Gonzalo Dávila
El microcuento pasó, pero parece que eso de que los profesores tienen alumnas y alumnos preferidos cayó grueso. Menos mal que ahora existe el Feisbuk para vengarse como corresponde. Bernal tiene quinientos cuarenta y dos amigotes. El profesor Sergio tiene cuatrocientos cuarenta y nueve. En común tienen ochenta y cinco. A esos cabrones con ínfulas de sabihondos les voy a armar un desmadre que ríete de la batalla de Sebastopol; van a terminar odiándose...
—¿Qué trama, Dávila?
—¿Usted se cree que el Feisbuk es un juguete para niños?
—¿Sabe quiénes son los dueños de Feisbuk?
—Finalmente, ¿sabe quiénes somos nosotros?
Se me cayeron las medias. Hubiera deseado no creerles y, de hecho, durante un buen rato no les creí. Pero ellos se ocuparon de que el peso de la realidad cayera sobre mi cabeza. Y nunca imaginé que en Guantánamo hiciera tanto calor.
—¿Qué trama, Dávila?
—¿Usted se cree que el Feisbuk es un juguete para niños?
—¿Sabe quiénes son los dueños de Feisbuk?
—Finalmente, ¿sabe quiénes somos nosotros?
Se me cayeron las medias. Hubiera deseado no creerles y, de hecho, durante un buen rato no les creí. Pero ellos se ocuparon de que el peso de la realidad cayera sobre mi cabeza. Y nunca imaginé que en Guantánamo hiciera tanto calor.
3 comentarios:
JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
re groso!!!!
Buenísimo !!
Bueno Gonzalo, te dije bienvenido al quilombo, pero no era para que lo armaras tan grande... Ahora, ¿te llevo puchos o un plan de escape?
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