EL PERRO QUE APRENDIÓ A HABLAR
Guillermo Marín
CIUDAD DEL CABO, 17 de noviembre, Reuter. Un profesor de idiomas le enseñó a su perro a hablar porque leyó en un cuento de Benedetti que un hombre había aprendido a ladrar. “Viceversa fue mucho más fácil”, confesó el catedrático. “Además, la pronunciación del castellano no le trajo al animal picazón alguna en la garganta como le dio al principio el francés y el alemán. Las lenguas guturales traen molestos comezones en el aparato fonatorio, por lo cual, y dicho sea de paso, ya no hay nada que nos diferencie de las bestias”, concluyó el profesor.
4 comentarios:
Ojalá! Me parece que el profe es medio optimista... Buenísimo!
Ogui: Qué bueno lo que decis!! Gracias. Un fuerte abrazo.
¿De qué raza era el perro? ;)
Florieclipse: El perro es un Tekel, vulgarmente conocido como “perro salchicha”. Aquí, en Argentina, los estamos entrenando para putear a los políticos y demás imbéciles. Aun no hemos pensado importarlos. Cordiales saludos.
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