viernes, 7 de noviembre de 2008

Frente a frente - Cristian Mitelman


FRENTE A FRENTE
Cristian Mitelman

Todas las mañanas, cuando me miro en el espejo, el azogue me devuelve la imagen de un rostro que no es el mío. De a poco, mientras me lavo los dientes y me afeito, aquella cara anónima va adquiriendo gradualmente mis rasgos, hasta que finalmente coincide con la que creo que es mi estampa.
Pero ¿si estuviera equivocado? ¿Si aquel rostro ajeno fuera en verdad el que me pertenece?
Sin embargo, cada vez que empiezo a indagar dicha posibilidad, recuerdo que el tren de las 7.15 es impiadoso. Salgo a las apuradas y me visto. Siempre que llego a la estación intento saber qué rostro en verdad me corresponde.

2 comentarios:

Ogui dijo...

Tal cual. Tenemos el rostro de nuestro último sueño. A veces.

Olga A. de Linares dijo...

Excelente, un gran cuento a pesar de su brevedad