FUNAMBULISTA
Edilberto Aldán
Día con día repito la misma hazaña: me deslizo febril sobre la cuerda a la distancia exacta que es la mitad del deseo. Nadie se detiene a observar el plausible espectáculo de una pasión en equilibrio sobre la cuerda que es la reunión del cabello de mis dos mujeres.
Evidente, es un sueño, en algún momento una de ellas despertará para desvanecer la tensión del hilo que me mantiene en el aire; entonces tendré que rendirme, sobre el fiel de la balanza danzar no es permanencia.
Día con día repito la misma hazaña, con la secreta esperanza de que ellas nunca despierten, o bien, al mirarse una a la otra no me reconozcan y, roto el hechizo, el funambulista tenga que elegir hacia cual de los lados caer.
Evidente, es un sueño, en algún momento una de ellas despertará para desvanecer la tensión del hilo que me mantiene en el aire; entonces tendré que rendirme, sobre el fiel de la balanza danzar no es permanencia.
Día con día repito la misma hazaña, con la secreta esperanza de que ellas nunca despierten, o bien, al mirarse una a la otra no me reconozcan y, roto el hechizo, el funambulista tenga que elegir hacia cual de los lados caer.
1 comentario:
¡Qué poética manera de decir que se es infiel, casi dan ganas de perdonarlo al sinvergüencita!
Publicar un comentario