Todo el Vaticano estaba asombrado.
Uno tras otro, desde el sacerdote más humilde hasta el más encumbrado en la jerarquía, desfiló ante la estatua.
Dicen que el mismo Papa se dignó a salir de sus aposentos para verla.
Era un robo insólito, el más extraño que pudieran imaginar.
Pero había que rendirse a la evidencia: a San Pedro le faltaba la mano izquierda. Y, por supuesto, las llaves del Reino que ella sostenía.
¿Quién habría sido el sacrílego, el vándalo capaz de amputar la marmórea extremidad? La sustracción no solo lesionaba la invaluable obra de arte del siglo XIII: la ofensa era también un golpe para la misma Iglesia.
A nadie se le ocurrió pensar que aquél que las había entregado al pescador tantos siglos antes, había vuelto por ellas, convencido de que la Humanidad nunca mereció poseerlas.
Uno tras otro, desde el sacerdote más humilde hasta el más encumbrado en la jerarquía, desfiló ante la estatua.
Dicen que el mismo Papa se dignó a salir de sus aposentos para verla.
Era un robo insólito, el más extraño que pudieran imaginar.
Pero había que rendirse a la evidencia: a San Pedro le faltaba la mano izquierda. Y, por supuesto, las llaves del Reino que ella sostenía.
¿Quién habría sido el sacrílego, el vándalo capaz de amputar la marmórea extremidad? La sustracción no solo lesionaba la invaluable obra de arte del siglo XIII: la ofensa era también un golpe para la misma Iglesia.
A nadie se le ocurrió pensar que aquél que las había entregado al pescador tantos siglos antes, había vuelto por ellas, convencido de que la Humanidad nunca mereció poseerlas.
9 comentarios:
O sea... vamos todos al mismo lado! Si le tengo que creer a Dante, el Paraíso no es como Banchero...
Me gustó mucho, sobre todo porque a esa estatua me la hubiera robado...
Me gusta la pequeña historia, una sola objecion: me sorprende que en una organizacion tan antigua y disciplinada no tengan varias copias de la llave.
Me gustó el cuento (no tiene mucho sentido que yo elogie los cuentos que elijo), pero también me gustó mucho el comentario de Vidal. Ahora bien: una objeción al comentario. ¿No será que la famosa organización antigua y disciplinada tiene "imagen" de tal gracias a un asesor de ídem y, en realidad, es una bolsa de gatos donde las llaves se guardan en el tarro de la yerba, la yerba en una botella de Hesperidina vacía del obispo y la Hesperidina en una Biblia hueca con tapón?
Pobres gatos! Una bolsa de gatos remite a algo caótico. Nada menos que a los gatos, sencillos, parcos, higiénicos... no me los compare don Gaut...
Soy de los que se ganan el infierno día a día (si creyera que existe, claro).
No soy el único que compara, don Héctor. Asómese esta noche, a eso de las 22:30 a BNTB y léase una respuesta de alguien que recogió el guante.
Un cuento genial. Aunque la decepcion no seria encontra de la humanidad, sino con quien aprovecho (y sigue haciendolo) su imagen de maestro de la justicia. Para manipular su mensaje creando un sistema opresor llamado religión, llenándose de oro y poder.
¿El guante? Justo para la mano, ¿verdad? Veremos si le calza...
En BNTB esta el guante, pero tengo que reconocer que le debo a cada santo una vela por asi decirlo
Olga, estuviste genial! Una perlita de inspiración. Y con respecto a las copias... sí, creo que en esa organización son maestros en eso de hacer copias, falsificaciones, etc... pero la única llave que vale es la Original.
Patricia
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