SOBRE MARIPOSAS Y TIFONES
Jorge X. Antares
Sabía que podía hacerlo a pesar de lo que le habían dicho, que era imposible, que el status quo era inamovible y que era inútil luchar contra él. Pero incluso así, lo sentía. Lo sentía en su ser interno, en su piel, en su alma, como el niño que abre un regalo maravilloso y no esperado en Navidad.
Era algo tan evidente, tan meridiano y simple. Una extrapolación sencilla. Algo que tenían que saber todos. Porque si el aleteo de una mariposa en una parte del mundo podía provocar un vendaval o un tifón en las antípodas, ¿qué no podría provocar una buena acción en la otra parte del planeta? Entonces se decidió a cambiar el mundo. Tenía el poder para hacerlo. Lo teníamos todos.
3 comentarios:
¡Ojalá oigamos todos... y tratemos!
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Estupendo y esperanzador relato.
Así sea.
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¡Vamos todavía! Y si una buena acción puede... ¿qué no podrán varias?
Patricia
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