Y SERÁ TODO UN HOMBRE...
Carina Maguregui
Los ojos enfurecidos de Bruno, su agotador ir y venir, sus movimientos perpetuos, su mirada de fuego. ¿Qué me guardan esas pequeñas pupilas rojas? ¿Resentimiento, miedo? Soñé alguna vez una familia como contracara del abandono, la calle, los cuerpos mortuorios, el vacío. Pero creí que una familia jamás me sería dada y menos un hijo. Luego nació Bruno. Hoy me pregunto ¿realmente tengo una familia y un hijo? Cualquiera sea la respuesta, debo protegerlo aunque me odie.
1 comentario:
Muy bielo su blog y su texto. Mi gustaria conocer mejor su trabajos
Saluto
Bruno Resende Ramos
Proyeto de Inclusión Literaria
http://www.novacoletanea.blogspot.com
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