SOMBRA
José Luis Zárate
La liebre atraviesa la meta sin sorpresa para nadie, excepto uno que otro fabulador. La rutina puede continuar, una vez constatado lo evidente. Pero la liebre piensa demasiado en su sombra. No importa cuanto corra: si se siente perdedor la sombra siempre permanece adelante. Si está alegre la deja permanentemente atrás. Ese no era el problema. El problema es que le parece que esa silueta cada vez se parece menos a una liebre. Cree, sueña, teme, que arrastrará para siempre la sombra de una tortuga.
lunes, 18 de agosto de 2008
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2 comentarios:
Excelente, José Luis. Te has vuelto uno de mis escritores favoritos, (no sé si eso tiene alguna importancia, pero igual quería decírtelo)
muchas gracias, y la verdad para mí es un verdadero honor, he seguido tus escritos via qi, twitter, y blogs y realmente me han encantado.
de nuevo gracias
z
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