Estoy soñando, lo sé, y no logro despertar. Un monstruo indescriptible se propone devorarme y estoy seguro de que lo hará si no me despierto. No me despierto. El monstruo me devora, me traga de un bocado, sin masticar, por lo que le resulto sumamente indigesto y le provoco una pesadilla en la que él es un pobre ser desvalido a punto de ser devorado por un monstruo indescriptible. No logra despertar y me vomita y aún así no logra despertar. Pero yo sí lo logro. Y ahora, después de tantas penurias, ya despierto, tengo hambre. Miro a mi alrededor, me sobrepongo a los malos olores que dejó el vómito, y veo a un ser desvalido en un rincón, aterrado por la posibilidad de que yo, un monstruo indescriptible, lo devore.
1 comentario:
¡Muy bueno, me encantó! Además, me brinda una interesante posibilidad para la próxima vez que tenga una pesadilla de este tipo...
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