martes, 14 de julio de 2009

Capítulo 19. Trampa 22 - Héctor Ranea


Todavía no se había enfriado en la posición que el escritor le había decretado, que ya Gaut tenía excogitado un plan para después, pero antes tenía que salir de ahí. Era la cuestión más peliaguda, pero no imposible. Yo canto mi cuerpo eléctrico, pensó el escritor en su escena congelada. Y del canto saldrá el modo.
Una idea brillante: escribiría mentalmente un cuento en el que el autor desataría los nudos invisibles que lo atan a su postura, mediante hilos hechos de tentáculos de sepia y escribiendo con tinta de varios animalejos que él sabría escoger.
En pocos párrafos el Capítulo 19 había sido tomado por un ejército de calamares y la partida recién había comenzado. Gaut saboreaba ya su victoria al plantar la Trampa 22 en los escaques del cuento, en el que él era el prisionero de Zenda.

2 comentarios:

Esteban Dublín dijo...

Waw. ¡Este capítulo está tremendo!

Anónimo dijo...

no entendí nada pero me gustan las pabras "escaques" y "excogitado"