No sé por qué, pero hoy me levanté sediento de sangre. Eso me ocurre algunas veces y cada que pasa debo salir corriendo a saciarme. Salí a la calle, compré el periódico de mi ciudad y encontré lo que buscaba: crímenes, violaciones, secuestros, prostitución y demás. Terminé de leer agotado, es cierto, pero satisfecho.
Tomado de: http://cuentominicuento.blogspot.com
Sobre el autor: Alejandro Ramírez Giraldo
1 comentario:
Ni duda cabe: al consumidor se le educa.
Tristemente realista, Alejandro.
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