domingo, 12 de julio de 2009

Carta 2 - Antonio Cruz


Para Julio Torri
Querida Circe:
A pesar de tus recomendaciones no me hice amarrar al mástil cosa de la que nunca habré de arrepentirme. No imaginas lo maravilloso que es compartir, día a día, la misteriosa y sorprendente cotidianeidad de una sirena.

3 comentarios:

narvasu dijo...

"Compartir la cotidianeidad de una sirena".
Excelente. Me ha gustado mucho.
Saludos.
Rafa.

Nanim Rekacz dijo...

Eso, eso, que nadie se ate ni permita ser atado.

María del Pilar dijo...

Muy bonito cuento