sábado, 21 de noviembre de 2009

Atajo - Héctor Ranea


En el camino vieron la indicación clara de que debían desviar hacia el sur. El sol estaba ya en borde del horizonte y entre maldiciones calcularon que ya no tendrían luz para manejar durante el resto del crepúsculo. En efecto, poco tiempo después, demasiado poco tiempo después, toda luz cesó cuando apenas alcanzaron a ver un cartel en malas condiciones que decía: Coto de Caza. Castillo Drácula.

2 comentarios:

Oriana P. S. dijo...

Espero que lleven ajos consigo.
Muy bueno, don Héctor. Siempre logra sorprenderme.

Saludos.

Ogui dijo...

Muy linda su Luna!