Lo único que se escuchó fue el estridente sonido de los frenos del carro. Luego los transeúntes gritaron: "Lo mató, lo mató." El conductor, flemático en exceso, sólo atinó a mirar el reloj y a murmurar: "Llegaré tarde."
Tomado del blog: http://cuentominicuento.blogspot.com/
Ilustración: Currier & Ives "Across the Continent" (fragmento)
Sobre el autor: Alejandro Ramírez Giraldo
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