miércoles, 6 de enero de 2010

Macondo – José Vicente Ortuño


El viento se llevó a Macondo, pero no muy lejos, porque cayó a un barranco y quedó allí, amontonado. Un especulador construyó en su lugar una zona residencial con piscinas y campo de golf. El barranco donde yacían los restos de Macondo fue utilizado como vertedero, hasta que se llenó, tras lo cual el área resultante se utilizó para edificar un centro comercial con multicines. Durante la construcción del aparcamiento se encontraron los restos de Macondo. Un grupo de eminentes arqueólogos de una ilustre universidad, tras un concienzudo estudio que tuvo lugar mientras jugaban al póquer con el dueño del solar, dedujeron que carecían de valor y se utilizaron para rellenar un socavón abierto por las lluvias en la vía del tren de alta velocidad. Y Macondo siguió en el olvido.

No hay comentarios: