El anciano, a punto de expirar, mandó llamar a sus familiares y les dijo:
—Me quedo más tranquilo... He reflexionado y llegué a la conclusión de que viví muchas vidas gracias a los libros leídos y que acumulé miles de potenciales vidas, que jamás viviré, gracias a los libros que no llegué a leer. Ahora puedo dejar todo eso de lado y valorar el pequeño logro que implica ser el protagonista de este microcuento por lo que resta de la eternidad.
Ilustración: Salvador Dalí "Las torres" (fragmento)
3 comentarios:
Rebueno.
Ummm.... sabroso, sabroso, este micro. Enhorabuena.
Mis felicitaciones a dos maestros.
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