Mientras el sargento interrogaba a su madre y su hermana, el capitán se llevó al niño, de una mano, a la otra pieza...
—¿Dónde está tu padre? —preguntó.
—Está en el cielo —susurró él.
—¿Cómo? ¿Ha muerto? —preguntó asombrado el capitán.
—No —dijo el niño—. Todas las noches baja del cielo a comer con nosotros. El capitán alzó la vista y descubrió la puertecilla que daba al entretecho.
Ilustración: Odilon Redon "La celda de oros" (fragmento)
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