Ayer vi cómo seré, cómo moriré. Es raro ver en las retinas y saber qué es lo que verán cuando no vean o ver en ellas el futuro que no podrán ver. De alguna forma —pienso— es como ver el futuro (paradoja, si las hay) o suponer que en ese futuro hay un pasado posible implícito, que es hoy. Que fue ayer, precisamente, cuando vi cómo seré y cómo moriré. Porque vi pasar al hombre, a su mujer, enlazados por las manos.
Ella iba enseñándole a caminar en la oscuridad total de sus ojos. Entonces recordé esas fotos que tomaron de mis retinas resquebrajadas como una pintura al óleo abandonada y mugrienta, manchada de un sol oscuro que la va desvaneciendo en la nada.
Ayer —decía— vi el futuro con mis ojos que no verán.
5 comentarios:
Paradoja, si las hay.
Excelente, Ettore.
Gracias, Javi! Lector ideal, si los hay...
Es muy bueno Héctor! Me gustó mucho!
Saludos!
Chapó Héctor.
¡Gracias, querida gente!
Publicar un comentario