–Si no fuera porque estás tan lejos, iría esta misma noche a dormir contigo –dijo la voz en el teléfono.
–Te abriría las puertas encantada –respondió la mujer–. Si no fuera porque hoy regresa a casa mi marido, tras haber cumplido la condena por tu asesinato.
Tomado de: http://livingsintiempo.blogspot.com/
2 comentarios:
jejeje Excelente.
Saludos!
Muy bueno Martín! Infiel hasta en la muerte.
Saludos!
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