Cuando hablaron de espejos que cuentan la luz, que detallan los perfiles y los colores, pensamos en voces sensuales, en descripciones piadosas de los rostros, de los torsos y de las sonrisas. Y a veces era así. Los espejos decían en cierto modo lo que queríamos oír. Pero otras veces era tal el espanto de los estragos del tiempo que el azogue prefería narrar las paredes del fondo, la grifería de acero inoxidable, la lámpara de araña.
JUEGOS FLORALES 2024
Hace 2 meses
1 comentario:
Estupendo!!!
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