Después que aumentó la violencia en la ciudad, las capillas mortuorias empezaron a cerrar durante la noche. Como los operarios del lugar ya lo consideraban un compañero, él aprovechaba para quedarse junto a los cuerpos de las mujeres sin acompañantes. Solo en la sala, cantaba y rezaba por aquellas que allí reposaban. Este acto calmaba en su alma la sensación de haber abandonado a su madre, muerta al dar a luz. El único inconveniente se producía cuando el sueño lo vencía y olvidaba limpiar, antes del amanecer, el resultado del inmenso placer que sentía al copular con las difuntas.
JUEGOS FLORALES 2024
Hace 2 meses
2 comentarios:
Notable! Ángela sabe meterse en los lugares oscuros en que pocos osan entrar. Este personaje da para mucho más. Excelente cuento, profundo y cortante!
Gracias Ogui!
Virgílio também me acompanha.
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