Uno, entre miles, Es.
Piensa, luego existimos.
Tuvimos que rendirnos a la evidencia cuando, sin motivo alguno, desapareció Paris. No fue destruido, nada devastó el lugar, simple y sencillamente ya no estuvo. Luego, perdimos un color. Varias especies.
Creemos que El que Es está enfermo, que agoniza en alguna parte. Lo buscamos no sabemos bien porqué.
Tal vez para ver su rostro antes de que todo termine.
Mientras, tratamos de recordar cada parte que él ha olvidado, que ha perdido, que al ignorarla desaparece para siempre.
Tocamos nuestro rostro y los de quienes amamos y rogamos que la memoria no sea algo que él olvide.
Tomado de: http://zarate.blogspot.com/
Fotografía: Luciano Franco Cutrera
2 comentarios:
sumamente interesante; volveré por aquí..
Aquí estaremos, Jordim
Publicar un comentario