Absurdo marciano - Javier López
—¿Es usted marciano?
—No, soy korindegon.
—¿Y eso de dónde es?
—No, no es.
—¿Cómo que no es?
—Korindegon no es.
—¿Pero a qué se refiere con que korindegon no es? ¿No es qué?
—No es ser marciano.
—Pero eso ya me lo dejó claro desde la primera palabra que pronunció, y desde entonces no ha parado usted de decir incongruencias.
—No.
—¿Que no qué?
—Korindegon.
Tiempo después pude enterarme de que korindegon era una especie de marciano imbécil.
—No, soy korindegon.
—¿Y eso de dónde es?
—No, no es.
—¿Cómo que no es?
—Korindegon no es.
—¿Pero a qué se refiere con que korindegon no es? ¿No es qué?
—No es ser marciano.
—Pero eso ya me lo dejó claro desde la primera palabra que pronunció, y desde entonces no ha parado usted de decir incongruencias.
—No.
—¿Que no qué?
—Korindegon.
Tiempo después pude enterarme de que korindegon era una especie de marciano imbécil.
2 comentarios:
muy muy gracioso...
Gracias Titán, era el mejor elogio que podía recibir este cuento.
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