A Julio Cortázar
Un cronopio, médico de profesión y con ínfulas de escritor decide concurrir a un taller literario en la calle Cortázar de la ciudad de Santiago del Estero. Al día siguiente de trabajar en la lectura y reescritura de cuentos de un, para él, desconocido escritor franco-argentino cuyo nombre sería Julio, aunque no recuerda su apellido, atiende a un paciente al que le duele todo y sufre de anorexia e insomnio. El Cronopio inspirado por sus actividades literarias le receta la compra de un ramo de rosas. A los pocos días, el paciente regresa acompañado de un escribano y un abogado para iniciar un juicio por mala praxis.
Arturo Comán (Acerca de de los médicos escritores - 1964)
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